PRESENTACIÓN

En este blog pretendo compartir mi experiencia como viajera mochilera y espero ayudar a otros viajeros como muchos blogs que he leído me han dado buenas ideas para mis aventuras. Hasta hace poco yo era una viajera de avión, taxi y agencia de viajes, pero claro, eso era bastante caro, resultado, apenas viajaba. Hace poco más de un año mi pareja me descubrió el viaje mochilero, organizado a tu antojo, con nuestro coche y nuestra mochila y os aseguro que es maravilloso y económico, ahora viajo mucho más y lo disfruto más que antes. Así es que, olvidaos de cosas superfluas, llevad lo imprescindible y preparaos para la aventura…

martes, 11 de junio de 2013

CÓRDOBA, CRISTIANA BLANCA Y REINA MORA


Hoy os invito a visitar la que considero, no sólo una de las ciudades más bonitas para visitar y más agradables para vivir, sino que es para mi como una segunda casa y espero poder volver a vivir allí algún día, la ciudad de Córdoba.

Córdoba es, no en vano, ciudad Patrimonio de la Humanidad y es testimonio vivo de las culturas que por ella han pasado. Fue capital de la Bética bajo el Imperio Romano y capital del Califato bajo el reinado de los Omeyas. Además ha sido cuna de personajes históricos tan relevantes como Séneca, Averroes o Maimónides.

El centro histórico de Córdoba se puede situar alrededor de la Mezquita y la Judería. Esta zona se une con el centro actual de la ciudad así como con la ribera del Guadalquivir dónde se encuentra el famoso Puente Romano y la Torre de la Calahorra.



Pero vamos a pasear por sus calles y visitarlas tranquilamente. Antes de comenzar el paseo os recomendaré el alojamiento del que disfrutamos allí. Se encuentra en plena judería y se trata de un convento rehabilitado como hostal. Su situación es privilegiada, la relación calidad - precio excelente y el trato inmejorable. Os dejo el enlace de su blog por si os interesa.


Comenzaremos nuestra visita con una panorámica del casco histórico de la ciudad. El mejor lugar para tener esta visión es desde el otro lado del Guadalquivir, por ejemplo, desde la Torre de la Calahorra, cruzando el Puente Romano.


Calahorra, del árabe "qala’at al-hurriya", significa fortaleza libre (refiriéndose a que no está unida a la muralla), su construcción se fecha en la segunda mitad del siglo XII como cinturón defensivo de la ciudad desde el sur. Actualmente alberga "El museo vivo del Al-Andalus" gestionado por la fundación Roger Garaudy. La entrada al museo cuesta 4€, aunque nosotros no lo visitamos.



La visión de la ciudad desde esté punto es increíble, os recomiendo que disfrutéis de esta panorámica tanto de día como de noche ya que la iluminación le da una aire especial. Desde aquí podremos observar el puente romano atravesando el Guadalquivir y adentrándose en el casco antiguo con la Mezquita al fondo y las intricadas calles de la judería.


Continuaremos nuestro paseo cruzando el Puente Romano que fue construido a principio del siglo I d.C y durante veinte siglos fue el único puente con el que contó la ciudad hasta la construcción del puente de San Rafael a mediados del siglo XX. A un extremo del puente, en la orilla del conocido barrio del Campo de la Verdad, se encuentra la Torre de la Calahorra y al extremo opuesto encontramos la Puerta del Puente, antigua entrada a la ciudad amurallada, conocida entre los lugareños como "el Arco del Triunfo" aunque en realidad nunca tuvo tal función. En el centro del puente se encuentra una estatua de San Rafael, muy venerada por los cordobeses.

En los últimos años el puente ha sido remodelado, a mi modo de ver sin mucho acierto, y cuando paseas por él da la sensación de hacerlo por un puente recién construido. Afortunadamente, el aspecto exterior del puente sigue intacto.

Una vez cruzado el puente y atravesado la puerta de la antigua ciudad amurallada nos adentramos en los dominios de la Mezquita, al frente, del antiguo barrio de los judios, a la derecha y los Reales Alcázares a la izquierda.

Para mi, esta zona de Córdoba es, sin duda, lo mejor de la ciudad. Pasear por sus calles es adentrarte en tiempo pasados y disfrutar de sus tascas, teterías y baños turcos es una autentica delicia. Pero antes de adentrarnos en la judería hablemos un poco de la Mezquita-Catedral.



La actual Catedral de Córdoba, más conocida como la Mezquita de Córdoba, es uno de los monumentos más importantes de la arquitectura hispano-musulmana. Fue la tercera mezquita más grande del mundo, tras Casablanca y la Meca. Se comenzó a construir en el 786 d.C. sobre la basílica visigoda de San Vicente Martir. La mezquita fue objeto de ampliaciones durante el emirato y el califato de Córdoba posteriormente, hasta que en 1238, tras la reconquista, fue reconvertida en catedral católica.



Sin duda se trata de uno de los monumento de arquitectura musulmana más importantes y bellos de nuestros país, tras la Alhambra de Granada por supuesto, y que, a pesar del paso del catolicismo sobre ella, conserva gran parte de su ser árabe. A mi modo de ver, una visita imprescindible en esta ciudad. 

Se pueden realizar visitas diurnas y nocturnas, aunque esta última es bastante cara. La visita diurna cuesta 8 € para adultos, 4€ para menores de entre 10 y 14 años, y es gratuita para los menores de 10 años. Si sois madrugadores podréis visitarla en el horario de misa entre 8.30H y 9.30H de forma gratuita, por supuesto, de manera individual.

Las visitas nocturnas incluyen proyecciones, sonido, etc. aunque, según mi punto de vista, se han pasado un poco con el precio, es de 18€ adultos y 9€ los peques, en este caso gratuito hasta 7 años.

Aquí podéis encontrar toda la información sobre visitas, horario, etc.


Otra de mis visitas favoritas de Córdoba son los Reales Alcázares de los Reyes Cristianos. Si nos situamos frente a la Catedral desde el Puente Romano los encontraremos a la izquierda. Esta antigua fortaleza militar construida en 1328 bajo el reinado de Alfonso XI de Castilla llegó a convertirse en residencia de los Reyes Católicos durante ocho años mientras dirigían la campaña contra el Reino de Granada. Fue precisamente en su Torre del Homenaje dónde Cristobal Colón solicitó a Isabel y Fernándo la financiación para su aventura marítima en 1468. 


Además de visitar las estancias, torres y patios de armas de este palacio-fortaleza, en los Reales Alcázares podréis disfrutar de unos esplendidos y cuidados jardines para el disfrute de los sentidos.



El precio de la entrada es de 4,5€, los menores de 13 años no pagan.

Una vez realizadas estas visitas podemos dedicarnos a pasear por la judería, un laberinto de calles estrechas y pequeñas plazas que rodean la mezquita, adornadas con flores donde se encuentran los famosos "patios cordobeses". Normalmente se visitan en mayo, cuando es la fiesta de homónimo nombre, sin embargo en los últimos años algunos de ellos también abren en vacaciones para fomentar el turismo.



En una de estas plazas, la plaza del Potro, encontramos el museo de Julio Romero de Torres y el museo de Bellas Artes, dónde podremos disfrutar de obras tan famosas del pintor cordobés como La chiquita piconera o Naranjas y limones. 

Antes de salir de la judería para dirigirnos al actual centro de la ciudad os recomiendo comer en una argentino cercano a la mezquita, se trata de La tranquera, la relación calidad-precio es estupenda y se comen unas carnes espectaculares. Os dejo el enlace por si os interesa:





Saliendo de la judería, situándonos en el puente de San Rafael y en dirección contraria al río llegaremos al centro actual de Córdoba. Si seguimos esta calle, calle San Fernándo, casi hasta el final y giramos a la derecha nos encontraremos con la Plaza de la Corredera, emblemática Plaza Mayor de la ciudad. Se trata de la única plaza mayor cuadrangular de Andalucía y es punto de reunión de cordobeses y turistas. Sus pórticos están repletos de bares en cuyas terrazas podrás disfrutar de un ratito de relax. 



Esta plaza ha sido utilizada para muchos fines, siempre relacionados con los festejos, incluso como plaza de toros.

Volviendo a la calle San Fernando encontraremos el Ayuntamiento tras el cual se hayan los restos de un antiguo templo romano que fue descubierto a mediados del siglo XX durante la ampliación del consistorio.


Si giramos ahora hacia la izquierda, dejando el ayuntamiento y el templo romano a la derecha, nos dirigiremos hacia la Plaza de las Tendillas, centro neurálgico de la vida comercial de la ciudad. En su centro encontramos el monumento al Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, capitán castellano al servicio de los Reyes Católicos que incluso participó en las negociaciones con el monarca nazarí Boabdil para la rendición de la ciudad de Granada a principios de 1492. 


Desde este punto y paseando por sus transitadas calles podremos disfrutar de la Córdoba de hoy visitando el Parque de la Victoria, La Plaza de Colón o el Vial Norte. No describiré nada de estos lugares porque se trata de sitios que podríamos denominar "normales" aunque son realmente bellos para pasear y disfrutar de la amplitud y la luz de sus parques y avenidas.

Si viajáis con niños y os gustan los animales podéis visitar el zoológico de la ciudad. No es especialmente grande pero se pueden ver los animales muy de cerca y además es bastante económico, adultos 4,50€ y menores de 18 años 2€, los menores de 5 años no pagan. Además podéis comprar la entrada combinada con la "Ciudad de los niños", 6€ adultos y 2,50 € menores. 



Visité con mis hijos el zoo y les encantó porque sin cansarse en exceso (la visita dura un par de horas) pudieron ver muy de cerca gran cantidad de animales. No pudimos visitar la ciudad de los niños porque fuimos para un día y como son peques (tienen 5 años), las emociones de una en una porque aún se cansan. Según tengo entendido la ciudad de los niños está repleta de zonas de juego, columpios, tirolinas, etc. y además hay monitores que realizan talleres durante todo el día.


Por último, si disponéis de un poco más de tiempo, no dudéis en visitar Medina Azahara. Se encuentra a 8 km de la capital y fue Abd-al Rahman III, autoproclamado califa del Califato Independiente de Occidente, quien la manda construir esta ciudad palatina en el 929 d. C. Los románticos cuentan que en honor a su favorita, Azahara, aunque recientes estudios apuntan a que su construcción se debió a una muestra de poder del recién emergido califato independiente.



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